La materia surge cuando la energía es comprimida. Es decir, la materia es energía condensada. Una partícula de materia está llena de energía. Cualquier materia sólida, así como el cuerpo humano, consiste en millones de partículas, las cuales a su vez son energía condensada. Por lo tanto hay un aspecto doble de la materia: esta consiste de partículas y a su vez es radiación, es decir es energía. La radiación es la matriz de las partículas, por lo que influye la estructura de las partículas.
 
¿En qué manera afecta la terapia de sonido la materia (nuestro cuerpo, nuestras células)?

Las partículas, es decir las células en el cuerpo, emiten y reciben ondas de ciertos patrones de frecuencia. Habrá una comunicación entre ellas, lo cuál es la base de la autorregulación del cuerpo. Sobre ciertas frecuencias intercambian información, como en el radioteléfono. Mediante la comunicación, la autorregulación se mantiene en tacto, el cuerpo funciona sin obstáculos y es saludable.

¿Qué sucede cuando entra una sustancia no deseado al cuerpo, una sustancia nociva como el mercurio, un patógeno? Una nueva frecuencia está entrando, interfiriendo con el intercambio de la información.

El patrón de frecuencia y la información de la sustancia nociva se registran en el agua del cuerpo. Éstos se guardan con precisión, incluso si el medio real (la sustancia nociva) de la información ya no existe. Este patrón de frecuencia, por ser ajeno a la comunicación entre las células, actúa como un perturbador. Hay un mal funcionamiento, es decir una mala comunicación entre las células, lo cual y se muestre por medio de síntomas físicos y varias formas de modificaciones.

En la terapia de sonido, el agua del cuerpo resuena con las distintas frecuencias ofrecidas por los instrumentos sonoras. El cuerpo toma exactamente las frecuencias que necesita. El efecto de los instrumentos sonoras en la sanación se logra gracias a una amplia gama de frecuencias (cuencos cantores, Gong, monocord, etc.). La cualidad del instrumento y su forma de tocar es crucial en su efecto.

El patrón de las frecuencias perturbantes se reduce, y las toxinas pueden ser descargadas. Las células logran comunicarse libremente de nuevo, y la autorregulación y la autocuración se ponen en funcionamiento nuevamente.

Fuente: BICOM® Bioresonanzmethode

La medicina tradicional occidental tiene su lugar en nuestra vida, sin embargo, en la época materialista actual le hemos dado un rol más grande que le que le pertenece.

El cuerpo humano es bastante complicado, y si se toma en cuenta todo lo que está más allá de lo tangible, se convierte un milagro que no podríamos entender aún si quisiéramos.

A continuación se presentarán cinco formas de ver al ser humano. Están simplificados y seguramente incompletos.  No es más que un intento de entender lo que está pasando en el mundo de la sanación.
Cada una de estas cinco formas tiene su lugar, ninguna es más importante que el otra y por supuesto todas se traslapan. Sin embargo, para una sanación de fondo es muy importante tomar en cuenta todas las cinco formas. Somos más que materia tangible.

Los cinco puntos de vista hacia el ser humano en la sanación (del método Kuby, Kubymethode®)

La vista mecánica:
En la vista mecánica se ve al ser humano como una máquina, compuesta de huesos, músculos, órganos, tubos, etc. Se toma en cuenta la parte material de la persona, donde hay que cortar, reparar, y reemplazar para asegurar el funcionamiento del cuerpo. Es la vista más común en la medicina tradicional, occidental del presente.
 
La vista bioquímica:
También es una vista física. Se ve el cuerpo como un laboratorio donde hay transformaciones bioquímicas en las células y en los líquidos. Hay que agregar ciertos medicamentos, vitaminas y minerales para el buen funcionamiento. La psicofármaca forma parte de esta categoría.
 
La vista energética:
La medicina tradicional China está basada en este punto de vista, al igual que la acupuntura, el chamanismo, el Reiki y la sanación sonora con instrumentos. Un tercio de la humanidad comparte la visión que el ser humano es un es compuesto de energías y la salud está basada en el equilibrio de estas vibraciones.
 
La vista de la información:
Como un ser de información, el cuerpo humano ocupa para su sanación la información correcta, no la sustancia. Con este punto de vista entramos a la homeopatía, donde la información del medicamento esta tan diluido que no se encuentre nada de sustancia, solamente la información.
 
La vista del alma y del espíritu:
Aquí no se necesita absolutamente nada físico, la sanación está basada en la comunicación con el alma. Todo el cambio en la vida material se logra con la comunicación con el alma. El alma es la continuidad infinita desde el principio sin fin; el cuerpo es la expresión temporal.
 
El tratamiento de Resonare incluye varios niveles de sanación. Este tratamiento está compuesto por la kinesiología Diagnóstico Energético Integral® (DEI), la cual en si misma se dirige a los varios niveles de sanación. Además, el tratamiento de Resonare incluye los componentes de la sanación vibracional, informacional y espiritual del sonido.